Los españoles siguen sin saber tomar rotondas... y este vídeo lo demuestra: ¿Quién tiene la culpa?
En los últimos días, un vídeo grabado por una dashcam instalada en una moto ha generado un intenso debate en redes sociales. Las imágenes, captadas en una zona cercana al puerto de Vigo, muestran una maniobra que estuvo a punto de terminar en accidente y que ha acumulado decenas de miles de visualizaciones en plataformas como X (antes Twitter), TikTok y YouTube.
En el vídeo se observa cómo la motocicleta entra a gran velocidad por el carril derecho de una rotonda, mientras que un coche, que circulaba por el carril izquierdo, se cruza hacia la derecha para salir de la glorieta. En cuestión de segundos, ambos vehículos coinciden en trayectoria, y la colisión parece inminente.
Por fortuna, el motorista consigue frenar y evitar el impacto, pero la secuencia ha reavivado uno de los debates más recurrentes del tráfico urbano: ¿quién tiene la prioridad dentro de una rotonda y qué errores cometió cada conductor?
🔹 Opiniones divididas en redes
Los comentarios al vídeo reflejan la división entre los usuarios. Algunos defienden al motorista:
“La moto venía a 60 km/h, normal que no lo vieran”,
“No tenía por qué frenar si iba por su carril”.
Otros, en cambio, critican su conducción:
“Entró demasiado rápido, parecía que iba en vuelta rápida”,
“Ambos mal: el coche no señaliza y la moto va pasada de velocidad”.
Esa mezcla de percepciones refleja la confusión que todavía existe sobre cómo circular correctamente en una rotonda, especialmente cuando hay varios carriles implicados.
🔹 Qué dice la ley sobre este tipo de maniobras
Según el Reglamento General de Circulación, una rotonda debe tratarse como una vía de varios carriles en curva cerrada, lo que implica las mismas obligaciones que cualquier cambio de carril:
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Señalizar con antelación la intención de cambiar de carril o salir de la glorieta.
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Asegurarse de que el carril al que se pretende acceder está libre, especialmente si hay vehículos a la derecha.
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Adaptar la velocidad a las condiciones del tráfico y la visibilidad.
Por su parte, los motoristas también están obligados a mantener una velocidad moderada al entrar en una rotonda, dado que los ángulos muertos de los coches dificultan su visibilidad lateral. Entrar rápido reduce el margen de reacción ante cualquier maniobra imprevista.
En este caso, según coinciden varios expertos en seguridad vial, la responsabilidad podría ser compartida:
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El conductor del coche habría cometido una infracción por cambiar de carril sin comprobar la presencia de otro vehículo.
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El motorista, por su parte, habría actuado con exceso de velocidad o falta de previsión en una zona donde es esperable que otros usuarios cambien de trayectoria.
🔹 Un recordatorio necesario
Las rotondas siguen siendo uno de los puntos más conflictivos del tráfico urbano español. Según la DGT, uno de cada tres accidentes en vías urbanas ocurre en intersecciones o glorietas, y en muchos casos el motivo principal es la falta de señalización, la velocidad inadecuada o la invasión de carril.
El vídeo de Vigo, más allá de la polémica, sirve como recordatorio de que una rotonda no es un circuito y que todos los conductores, ya sea sobre dos o cuatro ruedas, deben actuar con prudencia, visibilidad y anticipación.
Porque, como muestran las imágenes, basta un segundo de descuido para que una maniobra cotidiana se convierta en un susto —o en algo mucho peor.