Los dos trucos con los que te puedes librar de un multa de radar de la DGT
Las multas por exceso de velocidad son, sin duda, una de las sanciones más frecuentes entre los conductores en España. Basta con despistarse unos segundos o no ver el radar oculto detrás de un arbusto para acabar con una notificación en el buzón… y 100 euros menos en el bolsillo. Pero lo que muchos no saben es que hay dos formas totalmente legales de evitar pagar la multa, siempre que se den ciertas condiciones. Y lo mejor: funcionan y puedes ganar el recurso.
1. El margen de error del radar: el truco más desconocido que puede salvarte
Lo primero que hay que saber es que los radares no son infalibles, y por eso la normativa exige aplicar un margen de error del 7% en los radares fijos. ¿Qué significa esto? Que si circulabas a 128 km/h en una carretera limitada a 120 km/h, la multa no debería haberse emitido, ya que al aplicar ese 7%, el radar realmente estaría midiendo 119,04 km/h a efectos legales.
Así que si te llega una sanción por circular, por ejemplo, a 128 km/h en una zona de 120, puedes recurrirla, alegando que no se ha aplicado correctamente el margen de error obligatorio. En la mayoría de los casos, ganarás el recurso si esa diferencia es mínima y se encuentra dentro de ese 7%.
💡 Importante: Este margen de error puede variar si se trata de un radar móvil (en ese caso, el margen puede ser mayor, del 10%), pero en cualquier caso, deben aplicarlo por ley.
2. La falta de una segunda fotografía: el detalle que invalida la multa
El segundo truco es todavía más desconocido, pero igual de válido. Las multas de radar deben ir acompañadas de dos fotografías: una que muestre claramente al vehículo en el momento de la infracción, y otra que sirva para identificarlo con claridad, generalmente desde otro ángulo o distancia.
Si te llega una multa con una sola imagen, puedes recurrirla alegando defecto de forma. Y sí, es legal. La Dirección General de Tráfico (DGT) está obligada a incluir esas dos imágenes como prueba suficiente para identificar y sancionar correctamente. De lo contrario, no hay base sólida para confirmar que ese coche (y no otro) cometió la infracción.
⚖️ Sin la segunda foto, la multa carece de valor probatorio completo. Y ahí está tu oportunidad para ganar el recurso.
Conclusión sin rodeos
Las multas por radar pueden parecer inapelables, pero la ley también protege al conductor, siempre que se conozcan bien los detalles. Si te sancionan por circular a menos de 128 km/h en una vía de 120, revisa el margen de error del radar. Y si la notificación solo incluye una foto, recuerda que deben ser dos para que la sanción sea válida.
Así que ya lo sabes: la próxima vez que te llegue una multa, no la pagues sin antes revisar bien los detalles. A veces, la clave para evitarla está en leer la letra pequeña y conocer tus derechos.