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La DGT "viste de calle" sus BMW y Honda para convertirlas en radares camuflados

Guardia Civil

En España, cualquier conductor sabe que los radares son uno de los principales enemigos en la carretera. Pero no son el único recurso de la Dirección General de Tráfico (DGT). Desde hace un tiempo, circulan por nuestras vías unas patrullas muy especiales: las motos camufladas, que se han convertido en una herramienta eficaz para detectar infractores sin levantar sospechas.

Motos que parecen civiles… pero no lo son

Las motocicletas siempre han sido parte de la flota de la Guardia Civil de Tráfico, pero mientras las patrullas uniformadas son fácilmente reconocibles, las camufladas se confunden con el resto de usuarios. Como señaló Pere Navarro, director de Tráfico:

“A partir del verano habrá motos camufladas patrullando por las carreteras, de forma que el motorista que está al lado de otro puede ser un guardia civil”.

El efecto buscado es disuasorio: si no se sabe si el motorista de al lado es un agente, la prudencia debería imponerse automáticamente.

Cómo operan las motos camufladas

Su modus operandi es sencillo. Estas motos patrullan sin distintivos visibles y, cuando detectan una infracción, avisan a sus compañeros uniformados, que son los encargados de interceptar al conductor y notificar la sanción.

Algunos modelos incluso llevan radares portátiles integrados, lo que les permite registrar excesos de velocidad directamente.

Según la propia revista de la DGT, actualmente existen 33 motocicletas camufladas de distintas marcas y colores comerciales, repartidas en diferentes unidades. Aunque no se ha detallado el número actual, todo apunta a que la cifra ha ido aumentando.

Qué infracciones vigilan

Aunque los excesos de velocidad son el foco principal, sobre todo en carreteras secundarias y fines de semana, no son los únicos comportamientos que vigilan. También prestan atención a conductores de coche que usan el móvil al volante, adelantamientos peligrosos o cualquier acción que comprometa la seguridad vial.

Qué motos utilizan

La DGT no ha confirmado todos los modelos en uso, pero se sabe que mantienen el perfil de motos GT y ruteras habituales en la Guardia Civil. En la presentación realizada en Salamanca, se vieron unidades de BMW y Honda ST 1300, además de BMW R1150 R, todas con colores neutros para pasar desapercibidas.

Una larga tradición de motos en la Guardia Civil

La relación entre la Agrupación de Tráfico y las motos viene de lejos. En los años 60 ya utilizaban la BMW R27, con apenas 18 CV. Más tarde llegaron la BMW R-50-2, la R 850 RT y, más recientemente, la BMW R 1250 RT, que patrulla desde 2021 con 136 CV y tecnología de última generación.

Las camufladas son, simplemente, el último paso en esta evolución: motos modernas, potentes y seguras, pero que renuncian a los colores oficiales para confundirse con el tráfico diario.

Una medida polémica, pero efectiva

Su sola existencia genera debate. Algunos conductores critican la estrategia por considerarla un “engaño”, mientras que Tráfico defiende que su función principal es reducir la siniestralidad. Al fin y al cabo, nunca se sabe si el motorista que circula al lado es un simple aficionado… o un agente encubierto preparado para sancionar.