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La DGT retira la homologación de varias balizas V16... así que "a gastarse" otros 40 euros en otras

Balizas V-16

La cuenta atrás para la entrada en vigor de la nueva normativa sobre las balizas V16 está generando más dudas que certezas entre los conductores. A apenas unos días de que este dispositivo pase a ser obligatorio en sustitución de los tradicionales triángulos de emergencia, la DGT ha retirado la homologación de varios modelos, una decisión que ha provocado confusión y preocupación entre quienes ya habían comprado su baliza pensando que cumplía con todos los requisitos legales.

La situación se ha vuelto aún más delicada porque la retirada de homologaciones se ha producido a escasas horas de que la obligación entre en vigor, dejando a muchos conductores con dispositivos que ya no son válidos y sin una respuesta clara sobre si podrán ser sancionados en caso de llevarlos.

Un cambio pensado para salvar vidas

La obligatoriedad de la baliza V16 responde a un objetivo claro: reducir el riesgo de atropello cuando un vehículo queda inmovilizado en la vía. Según los datos manejados por la DGT, cada año se registran alrededor de 25 fallecidos por atropellos mientras los conductores colocaban los triángulos de emergencia en carreteras de alta capacidad.

El nuevo sistema evita que el conductor tenga que salir del vehículo. Basta con colocar la baliza en el techo para que emita una señal luminosa visible a gran distancia y, además, envíe automáticamente la ubicación del coche a la plataforma DGT 3.0. Esta información llega a los sistemas de navegación y aplicaciones de tráfico, alertando a otros conductores de la presencia de un vehículo detenido varios kilómetros antes.

No todas las balizas valen

Uno de los principales focos de confusión está en la homologación. La DGT ha confirmado que no todas las balizas V16 son válidas, ya que algunas solo emiten señal luminosa, pero no cuentan con conectividad, un requisito imprescindible desde ahora.

En los últimos días, varios modelos han sido retirados del listado oficial al comprobarse que no cumplían con los criterios técnicos exigidos. Esto ha provocado un aluvión de dudas entre los conductores, muchos de los cuales adquirieron estos dispositivos con antelación creyendo que cumplían la normativa.

Desde Tráfico insisten en que es imprescindible consultar el listado oficial de balizas homologadas antes de comprar o utilizar una, ya que solo las que están conectadas a la plataforma DGT 3.0 cumplen con la normativa vigente.

¿Habrá multas desde el primer día?

Este es el punto que más inquieta a los conductores. A pesar de la cercanía de la fecha, la DGT no ha aclarado de forma rotunda si se sancionará desde el primer día a quienes lleven una baliza no homologada o no la lleven todavía. La falta de concreción ha generado un clima de incertidumbre, especialmente entre quienes compraron su dispositivo de buena fe.

Lo que sí está claro es que, una vez entre plenamente en vigor la norma, solo serán válidas las balizas homologadas y conectadas, y el uso de modelos antiguos podría conllevar sanciones administrativas.

Un sistema que no sustituye a la asistencia

Otro punto que conviene aclarar es que la baliza V16 no sustituye a la llamada al seguro o a los servicios de asistencia. Su función es exclusivamente preventiva: advertir al resto de usuarios de la vía y reducir el riesgo de accidente secundario. El conductor sigue siendo responsable de avisar a su aseguradora para la retirada del vehículo.

Un mercado saturado y mucha confusión

La inminente obligatoriedad ha provocado una avalancha de productos, promociones y mensajes contradictorios. Desde la DGT recuerdan que la única forma de asegurarse es comprobar que el modelo figure en su registro oficial y cuente con conectividad activa hasta, al menos, 2038.

Mientras tanto, miles de conductores siguen preguntándose si su baliza será válida dentro de unos días o si deberán volver a pasar por caja. Una situación que, lejos de aportar tranquilidad, ha generado un clima de desconcierto justo cuando la seguridad vial debería ser la prioridad absoluta.