DGT

La DGT prepara una nueva "obligación" para los motoristas... y nos parece bien

Avería en moto

La Dirección General de Tráfico (DGT) prepara una profunda reforma del Reglamento General de Circulación que afectará directamente a los motoristas y conductores profesionales. El nuevo texto, que podría entrar en vigor el 2 de enero de 2026, busca reforzar la seguridad vial de los usuarios más vulnerables, con nuevas obligaciones en materia de equipación, visibilidad y comportamiento en carretera.

Una de las medidas más destacadas es la obligación del uso de chaleco reflectante de alta visibilidad para los repartidores y conductores de motos, ciclomotores y bicicletas. Hasta ahora solo era obligatorio en vías interurbanas, pero la nueva normativa ampliará su uso también a zonas urbanas y travesías. El objetivo es aumentar la visibilidad de estos profesionales, especialmente en condiciones de baja luz o durante la noche.

Casco, guantes y calzado cerrado: equipación mínima obligatoria

La DGT mantendrá la obligatoriedad del casco de protección para todos los motoristas y pasajeros, eliminando la excepción médica que permitía circular sin él. No será obligatorio que el casco sea integral o modular, pero sí deberá estar adecuadamente abrochado. Además, se exigirá llevar guantes de protección y calzado cerrado, un requisito que busca reducir las lesiones más frecuentes en accidentes de moto, especialmente en manos y pies.

Esta medida forma parte de la estrategia de Tráfico para homologar la equipación mínima y equiparar la seguridad del motorista a la de otros usuarios de la vía. Desde la DGT insisten en que una buena equipación puede marcar la diferencia entre una caída sin consecuencias o una lesión grave.

Distancia y precaución ante vehículos inmovilizados

El nuevo reglamento también introduce una norma específica para los motoristas que adelanten vehículos inmovilizados en carretera —por avería, accidente o servicios de emergencia—. Será obligatorio mantener una distancia lateral mínima de 1,5 metros, incluso si es necesario invadir parcialmente el carril contrario. Además, durante esta maniobra deberán reducir la velocidad al menos 20 km/h por debajo del límite permitido en la vía.

Un refuerzo para la seguridad del colectivo

Estas medidas llegan en un contexto en el que los motoristas siguen siendo uno de los colectivos más vulnerables en carretera. Solo en 2024, más del 25% de los fallecidos en accidentes de tráfico eran usuarios de moto o ciclomotor, según datos de la DGT.

La reforma también busca aumentar la conciencia sobre el mantenimiento de la moto, el respeto de los límites de velocidad y la adopción de técnicas de frenado seguras. La DGT prepara, además, nuevos programas de formación avanzada para motoristas, con el fin de reducir la siniestralidad y mejorar las habilidades al manillar.

En definitiva, el nuevo reglamento marcará un antes y un después en la seguridad de las motos en España, reforzando la visibilidad, la equipación y la responsabilidad del conductor. Una actualización que, según la DGT, no solo pretende sancionar, sino proteger vidas en la carretera.