CUIMO

Cuimo "crece" y se muda a una nave de Móstoles y ficha a un jefe de taller reconocido en la sierra madrileña

Los dueños de Cuimo

El compra-venta de motos Cuimo ha dado un paso decisivo en su estrategia de crecimiento con una doble apuesta que marca un antes y un después en su trayectoria. Por un lado, ha estrenado una nueva sede en una nave industrial ubicada en la Calle Marquetería 1 de Móstoles, un espacio que anteriormente pertenecía a Autohero. Por otro, ha incorporado a sus filas a Javier Pérez, uno de los mecánicos con mayor reputación en el sector de las dos ruedas en la Comunidad de Madrid.

Nueva sede con mayores capacidades logísticas

La nueva nave supone un salto en capacidad operativa. Con más espacio para la recepción, revisión y entrega de motos, Cuimo busca consolidarse como una de las referencias en el mercado de segunda mano y ocasión, especialmente para clientes que valoran la confianza y el estado mecánico de los vehículos.

Javier Pérez, garantía de experiencia en el taller

La segunda gran noticia es el fichaje de Javier Pérez como jefe de taller. Este mecánico, ampliamente conocido en el mundo motero de la sierra, ha sido durante años una pieza clave en el prestigioso taller Moto As Villalba. Su llegada a Cuimo supone una garantía directa para los compradores: todas las motos serán revisadas por un experto con años de experiencia y una reputación intachable.

Pérez arrastra consigo una comunidad de clientes que valoran el trabajo bien hecho y la atención personalizada. Su incorporación no solo refuerza la parte técnica del negocio, sino también la confianza del cliente, uno de los factores más críticos en el mercado de motos usadas.

Cuimo: hacia un modelo de calidad y confianza

Con esta nueva etapa, Cuimo busca diferenciarse en un mercado saturado por operaciones rápidas y motos que no siempre han pasado los controles necesarios. Apostar por instalaciones modernas y por un jefe de taller con credibilidad no es casualidad: es una declaración de intenciones en un momento en el que los compradores de motos valoran más que nunca la transparencia y la seguridad mecánica.