Comparan la Kawasaki ZX-4r con la Aprilia RS 457: "Suena como un dumper de la obra"
En el mundo de las motos deportivas de media cilindrada, la comparación entre la Kawasaki ZX-4R y la Aprilia RS 457 es inevitable. Ambas llegaron en 2023, ambas apuntan a un público joven que busca sensaciones deportivas, y sin embargo no podrían ser más diferentes en su planteamiento. En Desguaces Motocoche lo comprobaron al ponerlas frente a frente y el resultado dejó claro que aquí no se trata solo de cifras, sino de estilos de vida.
La Aprilia RS 457 apuesta por un motor bicilíndrico en paralelo de 457 cc que entrega unos 47 caballos de potencia. Su carácter es muy claro: empuja con fuerza desde abajo y responde con contundencia al soltar el embrague. Es una moto pensada para quienes valoran la aceleración inmediata y el par motor a regímenes bajos y medios. El problema es que esa misma rudeza puede jugar en su contra en cuanto a sensaciones: el mecánico que la probó fue tajante al describir su sonido. “Suena como un dumper de obra”, dijo, comparando el ruido con el de una máquina de construcción. Es una metáfora dura, pero refleja cómo la italiana puede resultar algo tosca en la entrega de potencia y el sonido.
Frente a ella, la Kawasaki ZX-4R es pura tradición japonesa en formato moderno. Su motor tetracilíndrico de 399 cc es una joya diseñada para girar altísimo, con una potencia cercana a los 77 caballos y un régimen que puede superar las 15.000 rpm. A diferencia de la Aprilia, que convence en el día a día, la Kawasaki pide que la lleves arriba, que estires las marchas y que disfrutes del agudo rugido de su motor. Esa es precisamente su magia: cuanto más sube de vueltas, más viva y emocionante se siente.
En la práctica, la comparativa se resume en sensaciones. La Aprilia es inmediata, práctica, con un chasis de aluminio muy ligero y apenas 175 kilos en orden de marcha, lo que la hace ágil en el tráfico y divertida en carreteras reviradas. La Kawasaki es más pesada, con cerca de 188 kilos, pero a cambio ofrece una experiencia única: la de escuchar un tetracilíndrico pequeño rugiendo como los deportivos de antaño.
En Desguaces Motocoche lo comprobaron de primera mano. La Aprilia enamora a quienes buscan respuesta instantánea, pero decepciona a los más puristas con un sonido que algunos tachan de áspero. La Kawasaki, en cambio, conquista por su afinación mecánica y su capacidad de emocionar al estirar cada marcha, aunque exige más implicación al conductor para sacarle todo el partido.
Al final, todo depende de qué busque cada motorista. Si la prioridad es versatilidad, par en bajos y facilidad de uso, la Aprilia RS 457 es una gran opción. Si lo que se quiere es vivir la experiencia de un tetracilíndrico deportivo, con ese grito metálico que ya casi no se fabrica, la Kawasaki ZX-4R no tiene rival en su segmento.
Lo interesante de este duelo es que demuestra que las motos no se eligen solo por los números de su ficha técnica. La elección se hace con los sentidos. Y, en este caso, el oído juega un papel decisivo: la italiana ruge con rudeza, la japonesa canta con elegancia. Una diferencia tan marcada que convierte esta comparativa en algo más que un enfrentamiento entre dos modelos: es un reflejo de dos filosofías que conviven en el mercado actual.