Le cazan con su BMW S1000RR a 214 km/h en una carretera gallega limitada a 90
La Guardia Civil investiga a un vecino de Ferrol tras ser sorprendido circulando a 214 km/h en un tramo limitado a 90 km/h de la carretera AC-862 (Ferrol–Porto da Barqueira, Mañón). Los hechos ocurrieron durante un control de velocidad realizado por el Destacamento de Tráfico de Ferrol, cuando los agentes detectaron mediante radar el paso de una BMW S1000RR de primera generación, una motocicleta de alto rendimiento capaz de superar los 290 km/h.
Según el informe policial, el vehículo fue captado a más del doble del límite permitido, una infracción considerada delito contra la seguridad vial. Ante la imposibilidad de interceptar al conductor en ese momento, los agentes trasladaron el caso al Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT), que consiguió identificar al motorista, ahora investigado formalmente.
Una superbike que no perdona errores
La BMW S1000RR, lanzada en 2009, es una de las motos más potentes y tecnológicamente avanzadas de su generación. Con su motor de 999 cc y más de 190 CV, fue diseñada para circuito, pero homologada para carretera. Sin embargo, su potencia y aceleración extrema la convierten en un arma de doble filo fuera del entorno controlado de los circuitos.
Sanciones y consecuencias legales
La Guardia Civil recuerda que circular a una velocidad superior en más de 80 km/h del límite en vías interurbanas constituye un delito tipificado en el Código Penal, sancionable con penas de prisión de tres a seis meses, multas económicas de seis a doce meses o trabajos comunitarios de hasta 90 días. Además, puede implicar la retirada del permiso de conducción de uno a cuatro años.
Este tipo de comportamientos, señalan desde Tráfico, ponen en riesgo no solo al conductor, sino también al resto de usuarios de la vía. La investigación sigue su curso para determinar si se trató de un exceso puntual o de una conducción reiteradamente temeraria.
Una vez más, un modelo concebido para la competición —como la BMW S1000RR— vuelve a estar en el centro de la polémica, recordando que la velocidad de circuito no tiene cabida en carretera abierta.