Se compra una Voge 900 DSX y dice una cosa que detesta: "Con la BMW es muy fácil"
La Voge 900 DSX, una de las grandes apuestas de la marca china para competir en el segmento trail de media-alta cilindrada, no ha convencido a todos por igual. El usuario conocido en redes como @mikeadventuras ha compartido su experiencia con la moto y ha señalado un aspecto muy concreto que, en su opinión, debería mejorarse de inmediato.
El problema: regular el faro delantero no es intuitivo
Uno de los puntos que más le ha sorprendido negativamente es el sistema de ajuste del faro LED delantero. Según explica, para subir o bajar el haz de luz hay que seguir un proceso que requiere herramientas y tiempo.
En concreto, para modificar la altura del faro, es necesario:
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Quitar una tapa de plástico que protege el amortiguador de dirección.
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Acceder a un tornillo escondido que debe ajustarse con una llave específica.
Este procedimiento puede parecer menor, pero en el día a día —especialmente si se circula por diferentes entornos con iluminación variable— puede resultar incómodo y poco práctico.
Comparación con la BMW F 750 GS
La crítica se vuelve más evidente cuando se compara con modelos rivales. En motos como la BMW F 750 GS, el ajuste del faro se puede realizar a mano, sin necesidad de herramientas. Una simple rueda de regulación permite modificar la altura de forma rápida y eficaz, incluso en marcha o tras cargar la moto.
Un detalle que puede marcar la diferencia
Aunque la Voge 900 DSX ofrece un conjunto muy competitivo en cuanto a prestaciones, equipamiento y precio, este tipo de detalles pueden marcar la diferencia en la experiencia del usuario. Para los motoristas que valoran la practicidad y la facilidad de uso, este tipo de ajustes deberían ser más accesibles y rápidos.