Comparan la Kawasaki Z900 con la BMW F 900 R: "Pero si esto es todo chino"
En uno de sus últimos vídeos, el equipo de Desguaces Motocoche ha enfrentado cara a cara a dos motos muy populares del mercado naked de media-alta cilindrada: la Kawasaki Z900 y la BMW F 900 R. Ambas han llegado al desguace con un elemento en común: un golpe severo que ha roto el chasis, lo que en la práctica las convierte en siniestros totales. Pero la comparación no se ha limitado al accidente.
Aprovechando la ocasión, desde el desguace han repasado las diferencias técnicas entre ambas monturas, no sin cierto tono crítico hacia los detalles constructivos de cada una. Según apuntan, aunque se trata de dos motos muy distintas en concepto y carácter, ambas comparten también un grado importante de fabricación de origen asiático.
Una japonesa pura sangre frente a una alemana globalizada
Por un lado, la Kawasaki Z900 se presenta como una naked de corte deportivo, con un motor cuatro cilindros en línea que rinde 125 caballos. Por el otro, la BMW F 900 R, más orientada a un uso polivalente, apuesta por un bicilíndrico de 100 caballos.
Aunque sobre el papel la diferencia de potencia es notable, desde Desguaces Motocoche señalan que la distancia en precio no se corresponde del todo con ese salto técnico: 10.000 euros para la Kawasaki frente a 12.000 euros para la BMW.
“Todo viene de China”
Durante la grabación, uno de los técnicos hace un repaso visual de los componentes, y lanza una afirmación provocadora: “Todo es de China”. Una crítica directa a la procedencia de muchas piezas de ambas motos, incluidas las de la marca bávara, que históricamente ha presumido de ingeniería alemana. El comentario refleja una sensación extendida en el sector: la progresiva deslocalización de la fabricación, incluso en marcas premium.
Frenos en el punto de mira
Especialmente crítica fue la valoración sobre las pinzas de freno de la Z900, firmadas por Nissin, pero del tipo axial y flotante, en lugar de las radiales más propias de motos deportivas actuales. Desde el desguace lo señalaron como un detalle llamativo, teniendo en cuenta el nivel de prestaciones que ofrece el motor de la Kawasaki. En cambio, la BMW monta unas pinzas también Nissin pero con una configuración diferente, aunque no necesariamente más avanzada.
Dos chasis rotos, mismo final
Lo cierto es que ni la Kawasaki ni la BMW han resistido al impacto que las llevó al desguace. Ambos chasis están fracturados, un recordatorio de que, más allá del equipamiento o el precio, un accidente puede acabar con cualquier moto. La reflexión no se centra tanto en la resistencia estructural, sino en cómo, al llegar al desguace, las diferencias entre una japonesa de precio contenido y una alemana más cara se diluyen bajo el polvo del siniestro.
Conclusión implícita
Sin necesidad de recomendar una sobre otra, el análisis desde Desguaces Motocoche deja entrever una crítica hacia el encarecimiento de ciertos modelos que, a juicio de algunos profesionales del sector, no siempre ofrecen una ventaja técnica proporcional a su precio. Una reflexión más sobre la evolución del mercado, donde cada vez pesa más el marketing global que el origen real de las piezas o el prestigio de la marca.