YAMAHA

Su Yamaha suena como un "tractor" excepto al pisar el embrague y el taller oficial le dice que pasa de arreglarlo

Botafogo Motos

La confianza de muchos motoristas hacia las grandes marcas japonesas atraviesa momentos delicados. La frase “Honda ya no es Honda y Yamaha ya no es Yamaha” refleja el sentir de algunos usuarios tras casos recientes en los que los fabricantes parecen no responder como antes a las incidencias reportadas por sus clientes.

Uno de los ejemplos más comentados es el de una Yamaha MT-09 llevada a Botafogo Motos, donde el propietario, pese a contar con garantía oficial, optó por no acudir a la propia red de la marca. “No se fiaba”, asegura el taller.

Un ruido inquietante que Yamaha no considera avería

El problema se centra en un ruido anómalo que emite el motor de la MT-09. Según explica el mecánico que la revisó:

  • Con el embrague apretado, el ruido desaparece.

  • Al soltarlo, en cambio, la moto “suena como un tractor”.

Lo sorprendente es que, pese a las quejas de numerosos usuarios, Yamaha no lo considera una avería. La respuesta oficial de la marca es que este comportamiento es “normal” en el modelo, lo que deja al cliente sin solución real.

Te lo comes con patatas”, resume el mecánico, denunciando que Yamaha no se ha hecho cargo del problema.

Un malestar que se extiende entre motoristas

El caso de esta MT-09 no es aislado. Varios propietarios han reportado ruidos similares en foros y redes sociales, y la sensación general es que la marca minimiza el alcance de la incidencia.

La polémica ha reavivado la percepción de que los grandes fabricantes japoneses, antaño referentes por su fiabilidad incuestionable, ya no ofrecen el mismo respaldo cuando surgen fallos en sus modelos.

¿Cambio de rumbo en el sector?

El debate va más allá de una sola moto. La frase inicial, “Honda ya no es Honda y Yamaha ya no es Yamaha”, se ha convertido en un símbolo del desencanto de algunos clientes con las marcas históricas.

Aunque Yamaha mantiene que el ruido en la MT-09 no compromete la seguridad ni el funcionamiento del motor, el hecho de que se normalice algo que para muchos usuarios resulta inaceptable plantea un interrogante: ¿están las marcas priorizando ahorro de costes y gestión de garantías frente a la satisfacción del cliente?

Por ahora, lo único claro es que la polémica continúa, y que esta situación puede pasar factura a la imagen de una de las naked más populares del mercado.