Va a revisar una Honda CBR antes de comprársela y se encuentra hasta silicona en las juntas
Lo que parecía ser una revisión rutinaria terminó en una auténtica galería de horrores mecánicos. El equipo de Motocheck, especializado en inspecciones previas a la compra de motos, ha compartido recientemente el caso de una Honda CBR 954 que ha dejado claro por qué es fundamental revisar a fondo cualquier motocicleta de segunda mano antes de comprarla.
Una moto de circuito disfrazada para la calle
A simple vista, la unidad inspeccionada ya ofrecía algunas pistas preocupantes. Tenía instalado un LED en el cuadro de instrumentos, aparentemente para "tunearlo", algo que, según los técnicos, ya delataba cierto perfil de uso y cuidado por parte del anterior dueño. Pero lo peor estaba por llegar.
Cojinete de dirección roto y tornillos sueltos a mano
Al comenzar la revisión mecánica, Motocheck descubrió que el cojinete de dirección estaba completamente roto, una avería grave que afecta directamente al comportamiento y la seguridad de la moto. Por si fuera poco, varios tornillos del chasis y componentes clave podían aflojarse con la mano, algo absolutamente inaceptable incluso en un uso básico urbano.
Silicona, tapas chinas y pintura a mano
La unidad también presentaba silicona en varias juntas, utilizada para evitar fugas —un método improvisado y temporal que no sustituye en absoluto a una reparación profesional. Algunas tapas del motor eran claramente recambios chinos mal ajustados, y ciertas piezas estaban incluso pintadas a mano, lo que sugiere reparaciones caseras con escaso cuidado estético o técnico.
79.000 kilómetros… y muy mal llevados
Aunque la cifra del cuentakilómetros marcaba 79.000 km, el estado general de la moto hacía sospechar que había tenido una vida mucho más dura de lo normal. Desde Motocheck apuntan a un posible uso intensivo en circuito, lo cual no sería problema si se hubiera mantenido correctamente… pero no fue el caso.
Una advertencia para compradores
Este caso sirve como recordatorio para todos los interesados en comprar motos de segunda mano: no te fíes de lo que ves a simple vista. Una moto puede lucir bien exteriormente y esconder defectos graves que ponen en riesgo tanto tu bolsillo como tu seguridad.
El consejo de los expertos es claro: acude siempre a un servicio de inspección profesional antes de cerrar una compra, sobre todo con motos potentes y deportivas, que suelen pasar por manos exigentes y a veces poco cuidadosas.