Un taller desvela el "fallo típico" de la Yamaha X Max que empieza con un "ruidito" y puede cargarse el motor
Una Yamaha X Max 300 ha llegado al taller de Motorbike Barcelona con un problema que empieza a ser más frecuente de lo que muchos querrían admitir. El propietario estaba desesperado por un ruido metálico que no lograba identificar, un sonido intermitente, como de “algo suelto” dentro del motor. Tras una revisión a fondo, el equipo del taller dio con el origen: el tornillo que fija la chapa del árbol de levas estaba suelto. Y no es la primera vez que les ocurre.
Según han explicado desde Motorbike Barcelona, esta avería ya se ha presentado en varias unidades de la Yamaha X Max 300. El problema está en la fijación deficiente de ese tornillo, que en algunos casos incluso llega roto o a punto de soltarse completamente. En este caso, por suerte, no había llegado a caer dentro del motor, lo que podría haber causado una rotura catastrófica.
El riesgo es más que evidente: si ese tornillo llega a soltarse por completo, la chapa se libera y el árbol de levas puede desplazarse, lo que podría dejar al motor completamente inservible. Esto no solo pondría en peligro la mecánica de la moto, sino también al conductor, si el fallo ocurre en plena marcha.
El proceso de reparación no es sencillo. Requiere desmontar parte superior del motor, cambiar el seguro y rehacer el montaje asegurando correctamente los tornillos con par y fijación adecuada. Desde el taller insisten en que es una intervención preventiva cada vez más necesaria en este modelo, incluso cuando el ruido no ha aparecido aún.
Este tipo de problemas reabre el debate sobre la calidad del montaje de algunos scooters fabricados en serie y la necesidad de inspecciones más exhaustivas en modelos tan populares como la X Max 300. Muchos propietarios desconocen que una simple fijación defectuosa puede derivar en una avería grave si no se detecta a tiempo.
Una vez más, este caso demuestra que ante cualquier ruido anómalo, lo más sensato es acudir cuanto antes a un taller especializado. En este caso, el propietario se ha librado de una avería de miles de euros por apenas unos tornillos... pero no todos corren con la misma suerte.