HONDA

Pide presupuesto por una Honda y el concesionario le sube 245 euros por conceptos que le dejan a cuadros

Honda Motor Sport

Un cliente particular ha denunciado públicamente lo que califica como un trato poco profesional y un intento de estafa por parte de Motor Sport, concesionario oficial de Honda en Madrid. Su relato, detallado en una reseña pública, describe una experiencia tensa, con actitud distante por parte del comercial, intentos de inflar el presupuesto final con conceptos dudosos y, lo más preocupante, una llamada telefónica tras publicar la queja que el afectado interpreta como una “invasión a su intimidad”.

“Por la foto que compartí en la reseña, la persona que me atendió me llamó por teléfono. Lo entiendo como un ataque total a mi intimidad y ni siquiera sé si es legal”, advierte.


Una atención comercial con gestos de desprecio y desconfianza

Desde el primer momento, según relata el cliente, el trato por parte del vendedor fue desganado y condescendiente. Al solicitar un presupuesto, el comercial respondió de forma seca:

“Bueno, supongo que has estado comparando en otros concesionarios, ¿no?”
Y tras saber que el cliente había visitado dos lugares más, su reacción fue de asombro y desaprobación:
“¿Dos concesionarios??”, acompañado de gestos negativos con la cabeza.

Esa actitud, sumada a una insistencia en vender packs de extras más caros, hizo que el comprador se sintiera juzgado y tratado con frialdad, según sus propias palabras.


Un presupuesto inflado con conceptos dudosos

Tras configurar la Honda Forza 750 con los extras elegidos, el cliente recibió un presupuesto que resultó ligeramente más caro que en los otros dos concesionarios visitados previamente. Al examinarlo, se encontró con tres conceptos que disparaban la cifra:

  • 100 € en concepto de “preentrega”, un cargo que en otros concesionarios aseguran no existir nunca.

  • 45 € por “impuesto de circulación”, que no se aplica a este modelo concreto, según confirmó posteriormente.

  • Matriculación por 400 €, 100 € más cara que la tarifa estándar (300 €) ofrecida en otros centros oficiales Honda.

La suma de estas diferencias suponía 245 euros más, lo que llevó al cliente a descartar la compra en Motor Sport y acudir a otro concesionario donde afirma haber sido tratado con transparencia y respeto.


¿Una llamada intimidatoria tras la reseña?

Lo que más ha indignado al denunciante fue el hecho de recibir una llamada del comercial después de publicar su crítica en internet, algo que percibe como un intento de presionarle o intimidarle por hacer pública su experiencia:

“Yo entiendo esto como una invasión total a mi intimidad. No deberían llamarme por compartir mi opinión como cliente”.


¿Qué está pasando en algunos concesionarios oficiales?

Esta denuncia pone de nuevo el foco en las prácticas opacas que aún persisten en ciertos concesionarios, incluso en los que operan bajo el paraguas de marcas tan reconocidas como Honda. El uso de cargos ambiguos, la presión comercial para vender extras innecesarios y el trato distante o incluso despectivo al cliente son elementos que deterioran profundamente la confianza en el proceso de compra de un vehículo.