YAMAHA

Le pegan un "manguerazo" a su Yamaha en un taller oficial de Toledo y le cobran 7,50 euros por "lavado de cortesía"

Taller de Yamaha

Un propietario de una Yamaha MT-07 ha compartido su experiencia negativa tras acudir a un taller oficial de Yamaha en Toledo para realizar la revisión anual de su moto. Según relata, contrató el servicio en abril de 2023, incluyendo cambio de aceite, revisión general, tensado de cadena y control de neumáticos. Todo por un coste cercano a los 150 euros. Sin embargo, el cliente asegura haber salido muy decepcionado, cuestionando tanto la calidad del servicio como la atención recibida.

Falta de revisión y tensado de cadena, según otro taller

Pocas semanas después de la revisión, el cliente detectó una pérdida de aceite y decidió llevar su moto a otro taller, más alejado de su domicilio pero con un trato —según afirma— más cercano y resolutivo. Fue allí donde se le indicó que la cadena necesitaba tensarse de nuevo y que las ruedas estaban bajas de presión, algo que él creía resuelto tras la visita al taller oficial.

La situación provocó un notable malestar: “Pagas por una revisión y sales con la sensación de que solo te han cambiado el aceite —y con suerte—", denuncia en su testimonio. También criticó que le cobraran 7,50 € por un "lavado de cortesía", el cual, en su opinión, fue un simple manguerazo sin ningún producto adicional ni atención al detalle.

Respuesta del concesionario: apelan al uso posterior de la moto

Desde el concesionario, la respuesta no tardó en llegar. Alegan que la revisión se realizó el 28 de abril de 2023 con la moto marcando 18.730 kilómetros, y que desde entonces pasaron dos meses y se recorrieron aproximadamente 1.500 kilómetros, lo cual justificaría un posible desajuste en la tensión de la cadena o la presión de las ruedas, de acuerdo al manual de mantenimiento de Yamaha.

Añaden que el cliente recibió un checklist de la revisión por email, junto con el presupuesto previo y la factura final. Incluso le invitan a regresar al taller para comprobar en su presencia los puntos revisados.

La disputa se agrava: dudas sobre el trato y la gestión

El cliente, sin embargo, rechaza la explicación del taller, argumentando que su moto estuvo parada buena parte del tiempo posterior a la revisión debido a la incidencia del aceite, lo que a su juicio desmonta la teoría del desgaste por kilometraje.

Además, cuestiona la actitud de los mecánicos, a quienes acusa de actuar “como robots” y centrarse únicamente en emitir presupuestos. Aunque reconoce el trato amable de uno de los trabajadores, el resto de la experiencia le ha dejado claro que no volverá ni comprará una moto allí.

Un caso más de desconexión entre cliente y taller

Este caso pone de nuevo sobre la mesa las tensiones recurrentes entre usuarios y talleres oficiales, especialmente cuando se trata de revisiones preventivas donde las expectativas del cliente no siempre coinciden con la percepción del concesionario.

Mientras el taller defiende la calidad de su trabajo y se muestra dispuesto a comprobarlo de nuevo, el cliente ha decidido no darles otra oportunidad, convencido de que el servicio no estuvo a la altura del precio pagado ni del estándar que se espera de una marca como Yamaha.