Se olvida de ponerle defensas a su nueva BMW R 1300 GS y se arrepiente al instante: "Esto es muy laborioso"
En el taller especializado Demoto, ha entrado recientemente una BMW R 1300 GS de última generación que ha servido como ejemplo perfecto para mostrar la importancia crítica de llevar buenas defensas en una moto de este tipo. La historia, como han mostrado en un vídeo publicado en redes, es tan contundente como el daño sufrido por el motor: una caída tonta, un arrastre por el suelo… y un motor con daños internos de gran calado.
La escena es tan habitual como desafortunada: el piloto pierde el equilibrio y la BMW R 1300 GS cae al suelo, arrastrando durante unos metros el lateral de la moto. Pero lo que para muchos podría parecer una caída sin grandes consecuencias ha acabado derivando en una avería mecánica de gran complejidad y alto coste.
El motivo es claro: el característico motor bóxer de la GS, con sus cilindros sobresaliendo lateralmente, queda muy expuesto ante este tipo de impactos. En este caso, el cilindro y la tapa de balancines del lado del impacto quedaron destrozados, arrastrados literalmente por el asfalto. La cosa no terminó ahí: el golpe ha sido tan fuerte que se ha bloqueado el árbol de levas y, en consecuencia, la moto ha partido la cadena de distribución, llenando el interior del motor de fragmentos metálicos.
Según explican desde el taller, la reparación no será nada sencilla. “Hay que sacar el motor y reconstruirlo”, afirman. Es decir, hablamos de una intervención profunda, costosa y laboriosa, que podría haberse evitado de forma muy sencilla: instalando un juego de defensas decentes.
Y es que, como señalan desde Demoto, no es la primera vez que ven este tipo de daños en modelos bóxer, donde una caída sin protección lateral termina pasando factura directamente al corazón de la moto. Por ello, han querido dejar claro que las defensas no son un adorno, ni un extra estético: son una pieza clave para proteger componentes esenciales del motor y evitar que una caída sin importancia se convierta en una avería de miles de euros.
Este caso sirve como llamada de atención para los propietarios de motos de gran cilindrada, y especialmente para aquellos con motores bóxer expuestos. Porque a veces, una caída de lado sin consecuencias físicas para el conductor puede ser letal para la mecánica… si no se toman precauciones mínimas como instalar una defensa adecuada.