Le llega al taller una Honda VFR con 210.000 kilómetros: "Nos la ha traído para hacer lo que haga falta"
En un mundo donde muchos creen que una moto con más de 100.000 kilómetros ya ha dicho todo lo que tenía que decir, ha llegado al taller Motoscar Barcelona una Honda VFR 1200 del año 2013 dispuesta a desmontar mitos. Con nada menos que 210.000 kilómetros en el marcador, esta sport-turismo japonesa ha demostrado que, con un mantenimiento riguroso y responsable, una moto puede durar mucho más de lo que se suele creer.
Revisión a fondo para dejarla “como nueva”
El propietario de esta VFR 1200 no ha querido dejar ningún cabo suelto. Ha llevado su moto al taller barcelonés con un objetivo claro: revitalizarla para que siga rodando otros muchos miles de kilómetros más.
Los técnicos de Motoscar han realizado una intervención completa, que ha incluido:
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Cambio de cadenas de distribución
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Reglaje de válvulas
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Sustitución de bujías
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Cambio de líquido refrigerante
Lo más llamativo no ha sido el trabajo hecho, sino lo que se han encontrado al desmontarla: la mayoría de las válvulas estaban dentro de medida, y las cadenas de distribución prácticamente como nuevas. Además, componentes clave como los tensores, los patines y los ejes de leva estaban en estado impecable.
El secreto: seguir las recomendaciones del fabricante
Este caso es una clase magistral de mantenimiento preventivo. Seguir al pie de la letra las revisiones periódicas, los intervalos de cambio de aceite y líquidos, y el uso de recambios de calidad, ha permitido que esta VFR 1200, con más de 200.000 kilómetros, siga funcionando como el primer día.
Y lo mejor: ya está lista para seguir rodando otros 100.000 más.
Una moto de leyenda, hecha para durar
La Honda VFR 1200 es una moto mítica dentro del catálogo de la marca japonesa. Con su motor V4, su comodidad para largos viajes y su comportamiento noble, ha sido siempre una referencia para quienes buscan una moto robusta, potente y con alma de rutera incansable.
Pero si algo demuestra esta unidad revisada en Motoscar es que la fiabilidad mecánica de Honda no es solo una leyenda urbana: es una realidad cuando se acompaña de un buen mantenimiento.
Conclusión: una moto no muere por los kilómetros, sino por el abandono. Y esta VFR 1200 es la prueba viviente de que, si se cuida como se debe, una moto puede superar la barrera de los 200.000 km sin despeinarse. ¿Preparado para otros 100.000 más? Esta sí.