Llega una Honda VFR al taller con una avería y nadie sabe qué le pasa: "Nos estamos volviendo locos"
No es habitual ver una Honda VFR 1200 en un taller por avería, y mucho menos por un problema complicado de diagnóstico. Este modelo, conocido por su fiabilidad y robustez mecánica, es uno de esos motores que rara vez fallan. Pero en Motorbike Barcelona están viviendo una excepción: una unidad llegada desde Mallorca está dando más de un quebradero de cabeza a los mecánicos.
“Nos está volviendo bastante locos”, confiesan desde el taller. El problema parece concentrarse en el cilindro número 1, que deja de funcionar de manera intermitente. A veces arranca y funciona con normalidad, y otras simplemente falla, sin una causa clara.
Una avería que no da la cara
La VFR 1200 ha sido sometida a diversas pruebas de diagnóstico, pero de momento no hay una explicación definitiva. “No sabemos exactamente qué le pasa”, admiten los técnicos.
A simple vista, la moto está en perfecto estado y no muestra síntomas evidentes de desgaste o mal mantenimiento. Sin embargo, el fallo aparece de forma esporádica, lo que complica su localización.
El equipo ha revisado los sistemas de encendido, inyección y compresión, y aunque no creen que el problema venga del reglaje de válvulas, han decidido hacerlo igualmente para descartar cualquier desajuste interno.
“Lo vamos a rehacer todo”, aseguran desde Motorbike Barcelona. “Queremos dejarla perfecta y entender qué provoca el fallo, pero de momento, esta moto nos está complicando bastante la vida.”
Un quebradero de cabeza con nombre propio
El misterio gira exclusivamente en torno al cilindro número 1, que parece ser el epicentro del fallo.
El resto del motor —un V4 de 1.237 cc con una ingeniería de alto nivel— funciona correctamente, sin pérdida de potencia ni ruidos extraños. Pero ese fallo intermitente hace que la moto trabaje de forma irregular y que sea imposible entregarla sin resolver el origen del problema.
El taller continúa con las comprobaciones: desde los sensores de detonación y mezcla hasta posibles fugas de compresión o fallos eléctricos ocultos en la centralita. La prioridad, aseguran, es encontrar la causa real antes de sustituir piezas innecesariamente.
Una moto difícil de ver en el taller
La Honda VFR 1200 es una moto de altas prestaciones y fiabilidad probada, equipada con un motor derivado de la tecnología V4 de la marca japonesa, conocido por su suavidad, potencia y durabilidad. Por eso resulta tan inusual verla en un taller por un fallo tan persistente.
Este modelo, producido entre 2010 y 2016, es considerado por muchos aficionados como una gran turismo deportiva de referencia, con transmisión DCT opcional y una mecánica que puede superar fácilmente los 150.000 kilómetros sin problemas graves.
Que una unidad presente un fallo de este tipo no deja de ser una rareza técnica. Pero también, como admiten los mecánicos de Motorbike Barcelona, un reto apasionante.
“Nos encantan estos casos, aunque nos vuelvan locos. Al final, cada avería difícil enseña algo nuevo. Y esta VFR 1200, desde luego, no nos lo está poniendo fácil.”
Mientras tanto, la moto sigue sobre el caballete, con los mecánicos revisando cada detalle del cilindro rebelde. En un taller acostumbrado a todo tipo de motos, esta Honda VFR 1200 se ha ganado un lugar especial: no por su fiabilidad, sino por ser una de las pocas que ha conseguido poner a prueba a los expertos.