Entra la primera BMW R 1300 GS al desguace con solo 5.000 kilómetros y es culpa del motor bóxer (más o menos)
Una caída y 5.800 kilómetros después, la primera unidad de la nueva BMW R 1300 GS Trophy de 2024 ha terminado en Desguaces Motocoche. Una moto recién matriculada, con apenas uso y considerada uno de los buques insignia de BMW Motorrad para este año, ya forma parte del cementerio mecánico. ¿Qué ha pasado? ¿Se trata de un caso aislado o de un posible fallo de diseño?
Un motor de 145 CV... pero vulnerable
La protagonista de esta historia es una BMW R 1300 GS Trophy 2024, equipada con el nuevo motor bóxer de 145 caballos. La unidad llegó al desguace con solo 5.800 kilómetros, y lo que ha llamado la atención no es solo su presencia tan temprana en un centro de recuperación, sino el motivo: una caída que destrozó uno de los laterales del motor.
Según explicó el propio responsable de Desguaces Motocoche, la moto ha sido retirada porque el motor quedó reventado por un lateral tras la caída, algo que podría haber sido evitable si contara con protecciones adecuadas de serie.
¿Fallo puntual o defecto estructural?
Los motores bóxer de BMW tienen una arquitectura característica: los cilindros sobresalen lateralmente, lo que los expone directamente en caso de caída. Esto no es nuevo, pero lo que sí llama la atención es la fragilidad aparente del nuevo propulsor, especialmente en un modelo tan reciente y que, en teoría, debería haber mejorado en resistencia y durabilidad.
En este caso, la ausencia de protecciones o defensas laterales ha hecho que una caída acabe con un reventón del motor. Y eso, en una moto de más de 20.000 euros, es más que preocupante.
¿Una moto trail que no aguanta una caída?
La BMW R 1300 GS se vende como una trail de aventura, lista para rutas exigentes y condiciones complicadas. Pero lo ocurrido con esta unidad cuestiona esa promesa. Si una caída a baja velocidad puede dejar el motor inservible, ¿hasta qué punto estamos ante una moto realmente preparada para el uso que promete?
Una advertencia para futuros compradores
Este caso debería ser una llamada de atención para los compradores y para BMW. A falta de protecciones de serie, muchos usuarios optan por accesorios externos —cubreculatas, barras de protección, etc.— que encarecen aún más el precio de la moto. Pero la pregunta es: ¿no deberían estas protecciones venir de serie en un modelo orientado al uso aventurero?
El hecho de que una moto tan nueva y cara termine en el desguace por una sola caída no es una anécdota sin importancia, sino un potencial síntoma de un diseño poco robusto en un área crítica.