KAWASAKI

Se compra una Kawasaki Z900 y le consume una barbaridad: "Un depósito me hace 150 km"

Kawasaki Z900

Un propietario de una Kawasaki Z900 ha compartido en un foro su frustrante experiencia con la moto, describiendo una serie de fallos de respuesta en la aceleración y un consumo anómalo de combustible que le están haciendo perder confianza en el modelo, incluso a pesar de llevar los mantenimientos al día.

“Muchas veces cuando acelero, la moto no responde y al segundo acelera de golpe”, explica, relatando un comportamiento errático en la entrega de potencia que no solo compromete la experiencia de conducción, sino que puede suponer un riesgo real en situaciones de tráfico intenso o adelantamientos.

Consumo por las nubes: apenas 150 km por depósito

Además del fallo en la aceleración, el usuario señala que su Z900 está consumiendo una cantidad exagerada de gasolina.

“Haciendo un uso mixto me hace 150 km por depósito”, afirma. Para un depósito de unos 17 litros, esto supondría un consumo medio de más de 11 litros cada 100 km, una cifra muy por encima del estándar habitual del modelo, que suele rondar los 5-6 litros en conducción normal.

Posibles causas: ¿válvulas, inyección o sensor defectuoso?

Aunque la moto lleva los mantenimientos al día y acumula unos 38.000 km, el propietario admite que no ha realizado aún el reglaje de válvulas, una operación clave en determinados intervalos que puede afectar tanto al rendimiento como al consumo si los valores están fuera de tolerancia.

El caso también se complica con un sonido metálico extraño al arrancar en frío, que desaparece cuando el motor alcanza temperatura:

“Se oye un sonido metálico que cuando pilla temperatura se quita, pero antes era menos notorio”, añade, lo que podría apuntar a desajustes internos, desgaste de componentes o incluso fallos en el sistema de distribución.

Un problema que no parece aislado

Este tipo de situaciones no son del todo desconocidas entre propietarios de la Z900, un modelo muy popular por su relación calidad-precio y comportamiento general, pero que no está exento de críticas cuando se acumulan los kilómetros.

Algunos usuarios han reportado problemas similares relacionados con:

  • Cuerpo de mariposa sucio o sensores defectuosos (TPS, IAT, etc.).

  • Ajuste incorrecto del ralentí o mezcla rica.

  • Sistema de escape modificado sin reprogramar la ECU.

  • Inyectores parcialmente obstruidos.

Una visita al taller parece inevitable

Dada la combinación de síntomas —respuesta irregular, consumo excesivo y ruidos metálicos en frío— lo más recomendable en este caso sería una revisión completa del sistema de admisión, inyección y distribución, con especial atención a la medición de holguras de válvulas. Si bien el coste de este tipo de revisiones no es bajo, puede evitar averías más graves y caras a medio plazo.

El caso deja claro que incluso motos con mantenimiento al día pueden presentar fallos complejos, y que la observación del comportamiento y los sonidos del motor es clave para anticiparse a problemas mayores. También pone sobre la mesa la necesidad de que los usuarios conozcan los intervalos críticos de mantenimiento real, más allá del cambio de aceite o filtros.