Compra un escape para una Honda en Motoblouz y le mandan uno de una KTM (¡Dos veces seguidas!)
Un cliente de Motoblouz, tienda online especializada en equipamiento y recambios para motocicletas, ha denunciado una experiencia que califica como “increíble” e “inaceptable” tras intentar comprar un escape para su Honda CR 250 del año 2002. Lo que parecía una compra sencilla se ha convertido en una odisea de errores, pérdidas de tiempo y frustración que ya se prolonga desde noviembre del año pasado.
Pedido equivocado... por partida doble
Todo comenzó con la compra de un escape específico para una CR 250. Sin embargo, el cliente recibió un modelo completamente distinto, correspondiente a una KTM/Husqvarna 125, algo que cualquier aficionado —incluso sin experiencia profesional— puede detectar a simple vista por las diferencias de tamaño y diseño. La tienda le indicó que debía devolver el producto a través de un punto de recogida Mondial Relay… que está a 40 kilómetros de su domicilio.
Lo sorprendente es que, tras este primer error, Motoblouz volvió a enviar exactamente el mismo escape equivocado. El cliente, claramente indignado, lamenta no solo la falta de profesionalidad, sino la total ausencia de atención al detalle: “Es tan simple como hacer coincidir la referencia del pedido con la que se envía”, denuncia.
Problemas logísticos y gastos extra
Más allá del error en el producto, el comprador se ha visto afectado por los gastos indirectos derivados del proceso: dos desplazamientos de 40 kilómetros hasta el punto de recogida, además del tiempo invertido y la pérdida de confianza en la empresa. “Me sale el escape carísimo sin haberlo comprado”, ha llegado a decir. Finalmente, ha pedido la cancelación definitiva del pedido y la devolución del dinero, asegurando que no volverá a comprar jamás en la tienda.
La respuesta de Motoblouz
La empresa, por su parte, ha respondido públicamente pidiendo disculpas e instando al cliente a proporcionar el número de pedido para revisar el caso. Sin embargo, esta contestación llega después de varias semanas de espera, lo que no contribuye a calmar el malestar generado.
Una experiencia que daña la reputación
Casos como este reflejan la fragilidad de la experiencia de compra online cuando falla la logística y el control de calidad. Para un motero, recibir la pieza correcta es esencial, y errores de este tipo generan desconfianza no solo en la marca sino también en la compra por internet de recambios específicos.
Este incidente con Motoblouz ha dejado un mal sabor de boca y un cliente perdido, que ya ha compartido su experiencia en varias plataformas, incluyendo reseñas públicas acompañadas de imágenes de los escapes mal enviados. Una simple verificación de referencias habría evitado todo el problema.
El caso subraya la importancia de que las tiendas especializadas no solo vendan productos, sino que lo hagan con conocimiento, cuidado y atención al detalle. Algo que, en este caso, ha brillado por su ausencia.