DUCATI

Compra una Ducati en un compra-venta "grande" echa un circo y los comentarios lo tienen claro: "Tiene óxido"

Botafogo Motos

El taller especializado Botafogo Motos ha recibido una Ducati Monster 696 con un historial que parece más una lista de desgracias que un parte de mantenimiento. Según relatan desde el propio taller y sus seguidores en redes, la moto fue adquirida a través de un compra-venta muy conocido, y desde el primer momento no ha dejado de dar problemas mecánicos y estéticos.

Entre los fallos que presenta la moto se encuentran ruidos persistentes en el motor, óxido en varias zonas del chasis y componentes, y una avería crítica: la moto se apaga sola en plena marcha. Además, según el cliente, ya se le han hecho supuestamente tareas importantes como el reglaje de válvulas, cambio de correas de distribución y reparación de fugas de aceite. Sin embargo, nada de eso parece haber solucionado los fallos.

El eco de los usuarios en redes: todas las miradas apuntan a Mundimoto

Aunque desde el taller no se ha querido confirmar el nombre del compra-venta responsable, los comentarios de los seguidores no han tardado en señalar a un sospechoso habitual: Mundimoto.

“Algunas personas eligen ser felices y otras eligen comprar una moto en Mundimoto”, comenta un usuario irónicamente.
“Mundimoto, seguro”, sentencia otro, dando por hecho el origen del vehículo.

Estos mensajes, cargados de crítica y resignación, reflejan la mala fama que arrastra la empresa entre parte de la comunidad motera, especialmente cuando se trata de motos usadas que llegan en condiciones cuestionables.

Una compra con consecuencias

Lo más preocupante de este caso no es solo el estado mecánico de la moto, sino el hecho de que el comprador confiaba en que había adquirido un vehículo en condiciones. El problema de fondo parece estar en la diferencia entre lo que se promete en el momento de la venta y la realidad al poner la moto en marcha.

El caso de esta Ducati Monster 696 no es aislado. Son muchos los talleres que se encuentran con motos supuestamente revisadas que, en la práctica, requieren una segunda revisión completa y costosa para poder circular con garantías.


Comprar una moto de segunda mano siempre implica ciertos riesgos, pero cuando proviene de un distribuidor grande y reconocido, el comprador espera ciertas garantías mínimas de calidad. Casos como este solo refuerzan la importancia de revisar a fondo cada unidad y, sobre todo, de informarse bien sobre el vendedor antes de cerrar cualquier trato.