Yamaha ya tiene una especie de R1 de hidrógeno
Yamaha ha aprovechado su presencia en el Japan Mobility Show 2025, celebrado en Tokio del 29 de octubre al 9 de noviembre, para presentar su visión del futuro de la motocicleta. La firma japonesa ha desvelado dos prototipos que simbolizan su compromiso con la innovación y los combustibles alternativos: una deportiva eléctrica denominada Proto BEV y un concepto urbano impulsado por hidrógeno, conocido como H2 Buddy Porter Concept.
El adiós al motor de gasolina, cada vez más cerca
Siguiendo la tendencia marcada por otros fabricantes japoneses como Suzuki o Honda, Yamaha ha querido dejar claro que su estrategia de futuro pasa por explorar alternativas sostenibles al motor de combustión tradicional. Ambos modelos, que comparten escenario con dos prototipos híbridos presentados a comienzos de 2025, representan un nuevo paso en la transición hacia una movilidad más limpia sin renunciar a las emociones que caracterizan a la marca.
Proto BEV: la deportiva eléctrica que mira al futuro
El prototipo más llamativo es sin duda la Yamaha Proto BEV, una moto deportiva 100% eléctrica que adopta una estética inspirada en la actual Yamaha R7. Aunque la firma no ha revelado datos técnicos concretos, sí ha confirmado que se trata de un prototipo funcional, diseñado para estudiar las posibilidades del mercado de motocicletas eléctricas enfocadas al ocio y la conducción deportiva.
En su diseño destaca un robusto basculante doble, un chasis de vigas gemelas y una zona trasera voluminosa donde se alojarían las baterías principales. El motor, situado en posición baja y con transmisión por cadena, está parcialmente oculto bajo los carenados laterales.
Yamaha ha señalado que el Proto BEV está pensado para uso en circuito, con un cuadro de instrumentos que ofrece información visual y auditiva en tiempo real, probablemente para mejorar la experiencia del piloto durante la conducción deportiva.
H2 Buddy Porter Concept: movilidad urbana a base de hidrógeno
En el otro extremo del catálogo experimental de Yamaha se encuentra la H2 Buddy Porter Concept, una pequeña motocicleta urbana desarrollada en colaboración con Toyota, cuyo objetivo es demostrar la viabilidad del hidrógeno como combustible en motocicletas de combustión.
El modelo, que guarda similitudes con los scooters urbanos tradicionales, almacena el combustible en depósitos de hidrógeno a alta presión e incorpora un motor térmico adaptado para su uso con este gas. Según Yamaha, el sistema cumple con la normativa Euro 5 y ofrece una autonomía aproximada de 100 kilómetros, con cero emisiones de CO₂ directas.
La firma japonesa se ha encargado del desarrollo del motor y el chasis, mientras que Toyota ha colaborado en la integración de los componentes de almacenamiento y seguridad del sistema de hidrógeno.
Innovación con sello japonés
Con estos dos prototipos, Yamaha demuestra que la innovación puede tomar caminos distintos: uno completamente eléctrico, enfocado al rendimiento y la emoción de pilotar; y otro, más práctico y urbano, que explora el potencial del hidrógeno como alternativa sostenible.
Ambos modelos son una muestra de la estrategia de Yamaha para diversificar su gama energética y prepararse para un futuro postgasolina, en el que la marca quiere seguir siendo sinónimo de deportividad, tecnología y respeto por el medio ambiente.
Si la Proto BEV representa la pasión por la velocidad sin emisiones, la H2 Buddy Porter Concept encarna la movilidad urbana del mañana. Dos caminos distintos, pero con un mismo destino: la nueva era de Yamaha.