Rieju se desploma en ventas
La histórica marca española Rieju, conocida por su tradición en el mundo del off-road y las motos de pequeña cilindrada, atraviesa un momento delicado en su evolución comercial. Según los últimos datos, las ventas de la compañía han caído de forma continuada durante los tres últimos ejercicios, reflejando un retroceso notable en su volumen de negocio.
El gráfico de evolución de ventas muestra con claridad la tendencia descendente: en 2022, Rieju alcanzó una facturación cercana a los 60 millones de euros, pero desde entonces su cifra de negocio se ha reducido progresivamente, cayendo por debajo de los 30 millones en 2024. Esto supone una disminución superior al 50 % en apenas dos años, un dato preocupante para una marca con más de 80 años de historia.
Factores que explican la caída
Entre las causas principales, destacan la fuerte competencia internacional, el aumento de los costes de producción y la transición tecnológica hacia la electrificación, que ha impactado especialmente a los fabricantes medianos. Mientras marcas como KTM, Beta o Sherco han reforzado su presencia global con nuevas gamas eléctricas y estrategias de exportación, Rieju ha mantenido un enfoque más limitado, centrado en sus modelos de enduro y en versiones de 50 y 125 cc.
Además, el descenso general del mercado de motos ligeras en Europa ha afectado especialmente a los fabricantes españoles, que dependen en gran medida del público joven. A esto se suma una menor demanda en mercados tradicionales como Francia e Italia, donde Rieju solía tener buena acogida.
El reto de reinventarse
A pesar del escenario adverso, Rieju mantiene su actividad en su planta de Figueres (Girona) y continúa apostando por la producción nacional, un sello de identidad que sigue siendo valorado por los aficionados. La marca catalana también ha anunciado nuevos desarrollos para 2026, con modelos más modernos y la posibilidad de introducir versiones híbridas o eléctricas.
El reto para Rieju pasa ahora por recuperar su posición en el mercado off-road europeo y modernizar su gama sin perder su esencia. Su historia, ligada al motociclismo español desde 1934, es un activo de gran valor que podría convertirse en su mejor herramienta para volver a crecer.
En un mercado cada vez más concentrado, el futuro de Rieju dependerá de su capacidad para innovar y adaptarse a las nuevas tendencias, manteniendo viva una de las marcas más emblemáticas del motociclismo español.