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Que si suspensiones blandas, menos sensación de empuje o frenada corta: Más críticas a la BMW R 1300 GS

BMW R 1300 GS

Aunque la BMW R 1300 GS ha sido recibida con entusiasmo como una de las motos más avanzadas del mercado, no todos sus usuarios parecen completamente convencidos tras las primeras pruebas en carretera. Varios propietarios y probadores coinciden en que, pese a sus avances tecnológicos y su refinamiento general, la moto no transmite las mismas sensaciones que generaciones anteriores de la icónica maxitrail alemana.


🏍️ Un motor más suave, pero menos contundente

Uno de los aspectos más comentados es el comportamiento del nuevo motor bóxer de 1.300 cc. Si bien su funcionamiento destaca por la suavidad, la reducción de vibraciones y una entrega más lineal, algunos conductores aseguran que la sensación de empuje es menor que en versiones previas, especialmente en comparación con la R 1200 GS Adventure o las primeras R 1250 GS Euro 3.

El bloque ShiftCam revisado promete una potencia superior y una gestión electrónica más precisa, pero en la práctica algunos motoristas afirman no percibir una mejora clara en aceleración o respuesta inmediata. Esa mayor refinación, unida a un sonido más contenido, podría haber reducido parte del carácter que muchos identificaban como “el alma” de las GS tradicionales.


⚙️ Suspensiones activas: más confort, menos sensaciones deportivas

El sistema de suspensión electrónica Dynamic Suspension Adjustment (DSA) es otra de las grandes novedades de esta generación. Ajusta automáticamente la precarga y la altura del vehículo según el modo de conducción y la carga, lo que mejora notablemente el confort y la estabilidad en carretera.

Sin embargo, algunos usuarios aseguran que este nuevo sistema deja la moto más baja de lo esperado en conducción deportiva, lo que provoca que las estriberas lleguen a rozar el asfalto en curvas cerradas o rápidas. En carreteras de montaña, donde el ritmo es más elevado, se percibe un comportamiento menos firme que en el modo “Hard” de las suspensiones anteriores.

Esa sensación de menor altura y de suspensión más blanda hace que ciertos conductores la noten más sport-turismo que maxitrail, perdiendo parte del carácter robusto y aventurero que definía a su predecesora.


🛑 Frenada y comportamiento general

La frenada también ha generado comentarios dispares. Aunque el equipo de frenos y el nuevo Telelever EVO ofrecen gran estabilidad en condiciones normales, algunos motoristas apuntan a una menor mordida inicial y una sensación de mayor peso en curvas enlazadas.

El Telelever Pro, que prometía una evolución hacia una dirección más precisa y deportiva, no parece ofrecer —según algunas impresiones— una ventaja clara respecto al sistema anterior. En curvas lentas y cerradas, la moto se siente algo menos ágil, mientras que en tramos rápidos no muestra una mejora significativa en estabilidad respecto a modelos pasados.


🧩 Una moto más refinada, pero con menos “chispa”

La R 1300 GS es, sin duda, una motocicleta técnicamente impecable. Su motor es más suave, su cambio más preciso y su conjunto general más equilibrado. Sin embargo, parte de los conductores echan en falta el carácter más directo y visceral de las GS anteriores, con una conexión más física con el motor y una respuesta más contundente.

A todo esto se suma el alto precio del modelo, que puede superar fácilmente los 25.000 euros en sus versiones más equipadas. Por ello, algunos recomiendan probarla a fondo antes de decidir la compra, especialmente aquellos que vienen de modelos anteriores y esperan una evolución más marcada en potencia y sensaciones.


🚀 Un paso adelante en tecnología, pero no para todos

En definitiva, la BMW R 1300 GS supone un paso adelante en tecnología, comodidad y refinamiento, pero no todos los motoristas la sienten como una mejora absoluta frente a las generaciones previas. La suavidad y el equilibrio son incuestionables, pero esa misma perfección puede haberle restado parte del carácter mecánico y la conexión emocional que muchos asociaban con la esencia del modelo.

Una moto brillante, avanzada y cómoda, pero que —según algunos de sus propios usuarios— ha perdido un poco de alma en el proceso de volverse más perfecta.