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Pasa el "capado" de la BMW R 1250 GS y le consume menos y la suspensión se queda "blanda"

BMW R 1250 GS

La BMW R 1250 GS es una de las motos más icónicas del mercado trail, reconocida por su equilibrio entre potencia, tecnología y confort. Sin embargo, no todos los propietarios están satisfechos con la última campaña de actualización de software promovida por la marca, que en algunos casos está generando más críticas que elogios.

Menos prestaciones tras la campaña

Un cliente que llevó su R 1250 GS a la actualización obligatoria afirma que, desde entonces, la moto ha cambiado de manera significativa y no para mejor. Según explica, la respuesta del motor en bajas revoluciones se ha visto reducida en torno a un 20% o 30%. También percibe menos retención del motor en deceleración y un funcionamiento general que transmite menos sensaciones deportivas.

Cambios en suspensiones y ayudas electrónicas

Otro aspecto señalado es la suspensión, que ahora resulta más blanda que antes, alterando la estabilidad que caracteriza a la GS en todo tipo de terrenos. A esto se suman sistemas como el control de tracción y el ABS, que parecen haberse vuelto más intrusivos, interviniendo de forma más notoria en la conducción.

Consumo y temperatura

El propietario también ha notado un consumo más ajustado de combustible, aunque esto no lo considera necesariamente positivo, ya que estaría ligado a una entrega de potencia más limitada. Además, menciona un problema añadido: un exceso de calor en la parte izquierda de la moto, algo que antes no había percibido con la misma intensidad.

Más usuarios afectados

Este caso no parece ser aislado. Según el propio afectado, existen otros motoristas con modelos Euro4 y Euro5 que han notado alteraciones similares tras aplicar la actualización. Aunque no todos los conductores se han pronunciado todavía, el debate ya está abierto en comunidades de usuarios y foros especializados.

Una actualización polémica

La intención de BMW con esta campaña de software sería mejorar la seguridad y cumplir con ajustes técnicos y normativos, pero la percepción de algunos clientes es que la moto ha perdido parte de la personalidad que la hacía especial. Lo que para la marca puede ser una evolución en eficiencia y control, para algunos motoristas se traduce en un retroceso en sensaciones y prestaciones.

La polémica está servida: ¿se trata de un avance en seguridad y cumplimiento de normas, o de una pérdida de carácter en la que muchos consideran la trail más deseada del mundo?