Intenta vender la nueva Kawasaki híbrida y la ponen a caer de un burro: "Es una lavadora"

La llegada de la Kawasaki Z7 Híbrida al mercado ha provocado un auténtico aluvión de reacciones... y no precisamente todas positivas. Mientras la marca intenta posicionarla como una moto revolucionaria, eficiente y ecológica, buena parte de la comunidad motera la ha bautizado en redes como “la lavadora”, en referencia a su sonido eléctrico y al carácter que muchos consideran “descafeinado”.

Un concepto híbrido que no convence a todos

La Z7 Híbrida pretende marcar un antes y un después combinando motor de combustión y eléctrico, buscando lo mejor de ambos mundos: ahorro de combustible, reducción de emisiones y un toque de tecnología punta. Desde Kawasaki aseguran que esta moto ofrece una experiencia de conducción más sostenible, con buen rendimiento en ciudad y carretera, y un diseño adaptado a las nuevas normativas medioambientales.

Pero en la práctica, muchos aficionados no están convencidos.

“No tiene alma”, “no suena a moto”, “parece una lavadora”

Los comentarios en foros, vídeos y redes sociales no se han hecho esperar. Aunque algunos aplauden el esfuerzo tecnológico, otros critican duramente aspectos como:

• El sonido: el motor eléctrico emite un zumbido que ha sido comparado con el de un electrodoméstico.

• La respuesta del gas: algunos usuarios la describen como “lineal y sin carácter”, alejada de la entrega agresiva que se espera en una naked deportiva.

• La estética y sensaciones: hay quienes consideran que se pierde la esencia de lo que debe ser una moto al meter tanta electrónica.

Kawasaki defiende su apuesta

En un intento por frenar la marea de críticas, la propia marca ha publicado vídeos aclarando las ventajas de este nuevo modelo. Destacan:

• Eficiencia y ahorro de combustible, combinando los dos tipos de propulsión.

• Reducción de emisiones de CO2, en línea con las normativas europeas que ya asfixian al sector.

• Innovación tecnológica como el cambio automático, el modo eléctrico urbano y el arranque silencioso.

Todo esto suena bien sobre el papel, pero una parte del público sigue sin perdonar que la moto no “sienta como una moto”.

¿Una moto adelantada a su tiempo o un experimento fallido?

Lo que queda claro es que la Kawasaki Z7 Híbrida no deja a nadie indiferente. Para unos, es una solución inteligente para el futuro cercano. Para otros, una amenaza directa al alma de las dos ruedas.

Mientras tanto, el apodo de “la lavadora” ya se ha instalado en la jerga motera. Y eso, le guste o no a Kawasaki, va a costar borrarlo.